DISNEY PRINCESS

11:55

Porque soy una Disney Princess y no me importa!!!








Sí señores. Yo, una mujer hecha y derecha de 24 años, con sus tacones y su glam, con su portátil y su i-pod (bueno, no tengo i-pod pero, para el caso, mi móvil realiza sus funciones), su Vogue y su ELLE bajo el brazo, sus facturas y su lista de la compra, sus noches de viernes de cena con los amigos y sus sabados de noche loca... yo, señores, soy una Disney Princess.

¿¿Y porqué digo esto?? pues porque a mis años, siendo “La Reina Blanca” (así me ha quedado después de ver “Alicia en el País de las Maravillas”, ya que, según J. - “te gusta tanto el postureo como a la Reina Blanca”.) sigo viendo el Disney Channel, sigo atiborrándome de chuches los domingos en el sofá, sigo emocionádome cada vez que veo algo rosa, cualquier cosa me vale, y sigo escuchando a los Jonas Brothers miestras como galletas de Mickey y sus amigos.

Porque por mucho que me guste el mundo de los adultos (tiene sus cosas buenas y sus cosas malas) el mundo de Disney es más divertido.

Veo el Disney Channel porque me lo paso pipa, me río, me entretengo y no tengo que pensar en nada (que fácil era ser pequeños!!). Me encanta Phineas y Ferb (“al menos cien días hay de vacaciones”...), Kid vs Kat (mi gato es igual XDD), Los Magos de Weaverley Place, Zack y Cody, Brandy y Mr. Wiskers (creo que se escribía así) todo!!!

Los Domingos es “día oficial de chuches” en mi casa. Después de darnos una comilona en casa de mis padres y aún “hechos pelota”, bajamos a la tienda de chuches y traemos una bolsa enorme llena de pipas, conguitos, regalices, gusanitos, lacasitos, kinder y “mierdadas varias” para pasarnos toda la tarde en el sofá, viendo pelis o jugando a la Play.

Todos los días salgo de casa con los Jonas Brothers en las orejas. Porque estos niños me alegran el día. Su música taaann happy hace que me vaya con más ganas a trabajar, friegue con más ganas el baño o planche con más ánimo. Sí, puede resultar absurdo, pero ese “buenrrollismo” que tiene su música anima más que un coffe a primera hora de la mañana.

Me encanta desayunar con mis galletas de Mickey. Que digan lo que quieran, pero están riquísimas!!! Además vienen en paquetitos individuales así que “molan un cacho” para llevarlas en el bolso.

Todas las Navidades tengo que ver la peli “Pesadilla antes de Navidad” y “La gran Familia”, sino, no son Navidades.

Mi súper móvil rosa ha sido customizado con una preciosa pegatina de la Kitty, mis pijamas tienen tantas flores y tantos corazones que harían sonrrojar a la mismísima Barbie.

Me chifla beber con pajita. Y no sólo los cubatas... Todo! El Nesquik de por las mañanas, el zumo recién hecho, la Fanta, la Cocacola y sobre todo los batidos!!

Mi último regalo de cumpleaños, un vibrador enorme de color rosa, of course, cosas de A. y Tn. vino envuelto en papel de regalo de... ¡Disney Princess! Y no veais que ilusión me hizo!!! (El papel digo. Lo otro también, pero eso ya es otro tema...).

Así que para que quede constancia de ello, grito a los cuatro vientos...¡¡¡Soy una Disney Princess!!! y no me avergüenzo de ello. Porque, queridos habitantes de la blogsphera, la vida de “mayores” está muy bien, pero de vez en cuando todos deveríamos darnos un pequeño respiro y disfrutar de esas cosas que, en teoría, son sólo “cosas de niños”.


Y vosotros, ¿también tenéis vuestro momento Disney Princess? ¿Seguís manteniendo a vuestra edad, sea la que sea, costumbres “propias de niños”?

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