ENTRANDO EN MODO MARUJA

11:00

Estoy entrando en “modo maruja”.










Es decir, quiero cocinar, tener la casa impoluta, hacer “remodelaciones” y “customizaciones” de mis cosas, ordenar amarios, cambiar muebles y cortinas, renovar las sábanas.... y muchas cosas más.

El “modo maruja” comienza cuando tu único día libre te levantas y dices: - “hay que ponerse con esa cocina/baño/salón/habitación, que ya da pena”. Entonces y sin que tenga solución ni vuelta atrás, ya te hayas inmersa en un día de limpieza general que no tenías programada pero “ya que he empezado...” A tomar por culo tu día de descaso y relajación!!!

Otra forma de entrar en “modo maruja” es:

“Muuuuuukiiiiiiiiiii!!!!!!! (así me llama J. y ahora ya casi hasta mi madre me llama así) dónde coño está mi cartilla del médico!!!!!!”.“A ver neno, en dónde va a estar??? En la lavadora??? Busca en su sitio!!!”“Y dónde es su sitio?”“Sácateme de ahí que ya la busco yo!!!”
Y ahí vas tú, pensando “después de tantos años y aún no sabe dónde están las cosas en esta casa” a buscarla en “su sitio” y OH DIOR MIO!!! descubres que llevas una semana acumulando cartas, papeles, facturas, recibos y documentos varios encima de lo que eran unas carpetas perfectamente ordenadas, rotuladas y clasificadas. Y claro, después de encontrar lo que J. buscaba te dices a tí misma escuchando ese “bichito” llamado T.O.C. (transtorno obsesivo compulsivo) que te dice: “oh por Dior!!! eso no puede quedar así!”.

Y ahí te plantas, media hora antes de que tengas que empezar a hacer la comida, comer, retocarte y salir para trabajar, a arreglar todos lo cajones, estanterías y compatimentos varios en los que has ido almacenando a lo largo del tiempo, decenas de tonterías y pijadas que hacen que te replantees si realmente no padeces el Síndrome de Diógenes.



“Que pintaza tiene esto!” dices mientras se te hace la boca agua y babeas delante de la pantalla porque acabas de ver un plato que está bueno-que-te-cagas. “Esto tengo que hacerlo”. Y ahí sales, de expedición por la cocina para ver que es lo que tienes de lo que pide la receta.

Al final, como no has conseguido reunir mas que la batidora y el horno, te plantas en el súper para comprar todos los ingredientes para tu poción mágica.

Ya estás de vuelta, cargada con cosas que realmente no sabes si entran dentro de la categoría de producto alimentario, y dispuesta a experimetar.

Y ahí pasas toda la mañana cocinando y experimentando para que después te digan: - “yo casi que paso. Mejor pedimos una pizza?”


“Para qué vamos a gastar el dinero! Eso lo hago yo en dos días!” Ésta es mi última frase de “ estoy entrando en modo maruja”. Esto de debe principalmente a que este año estamos en “modo pobre” (ya os lo explicaré otro día) y si ya de por sí me cuesta Dior y ayuda soltar un solo céntimo imaginaros en “modo pobre”.

Y ahí me pongo a buscar info gracias a mi ayudante google, buceando en los DIY (Do It Yourself) o hazlo tú misma, e inmersa en un mundo paralelo.Compra el material, busca la idea, la inpiración o copia algo que te guste, busca tiempo y ganas para hacerlo...

Y al final, cuando ya estás a punto de tirar la toalla y pagar su precio en oro por no romperte la cabeza, aparece el Tío Gilito que hay en tu interior y te dice: “y lo que te vas a ahorrar si lo haces tú misma...”.Y sigues, y al final acabas, y hasta estás orgullosa, pero acabas de darte cuenta de lo que te dijo tu madre cuando le comentaste la idea: “ Iriña, al final te acaba saliendo más caro que si lo hubieras comprado”. Cuanta razón tienen las madres!!!


Pero aunque seas la más divina de todas, la más glam y divertida, la más juerguista, la más cumplidora, gran amiga y esposa fiel, todas y digo TODAS tenemos, hemos tenido y tendremos nuentro momento “entrando en modo maruja”. Y hay que reconocer que hasta nos divierte, o no?


Y vosot@s, tenéis también vuestro “modo maruja” particular? Con qué frecuencia entráis en el? Os gusta, lo odiais, os encanta, os divierte?

Quizás tambien te interese

0 comentarios